En Valores Sociales y Cívicos hemos usado las cartas del juego Ikonikus para escribir poemas con esta estructura de cinco versos:
Los alumnos deben usar una carta para cada verso. En el primer verso se expresa una emoción. En el segundo se compara esa emoción con algo. En los versos tres y cuatro se explica cómo se manifiesta, qué ocurre cuando aflora dicho sentimiento. Por último, en el verso cinco, y para poder cerrar el poema, se introduce algo que cambie dicha emoción.
A nivel lingüístico, es una buena forma de trabajar la metáfora, puesto que se trata de poner por escrito lo que evoca cada imagen; además de los conectores que aparecen, oraciones adversativas u otros aspectos gramaticales que se quieran trabajar según la edad que nos ocupe.
Surgen muchas variantes y es curioso cómo cada niño elige las cartas de distinta forma. Igualmente se le pueden añadir variantes a la actividad (añadir o quitar cartas, cambiar los conectores…).
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